Exploración Profunda de Kukulcán en Chichén Itzá en 2024

Desvelando los Secretos de la Pirámide de Kukulcán. Un Vistazo al Corazón de una Maravilla Maya. Exploración Profunda de Kukulcán en Chichén Itzá.

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se une a una iniciativa global denominada NAUM, un acrónimo inglés que se traduce como Muografía para Aplicaciones Arqueológicas No Invasivas.

Este proyecto pionero pretende realizar, a partir del próximo verano, un análisis detallado de la pirámide de Kukulcán situada en el emblemático sitio de Chichén Itzá, en Yucatán.

Tecnología de Vanguardia para Explorar el Pasado

El objetivo principal, detallado por Arturo Menchaca Rocha, distinguido investigador y anterior director del Instituto de Física, junto a Edmundo García Solís, docente e investigador de la Universidad Estatal de Chicago (CSU), es capturar una “radiografía” precisa de las profundidades de El Castillo.

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Mediante avanzados detectores de rayos cósmicos, buscan confirmar la presencia de cámaras secretas dentro de la segunda estructura subterránea que yace bajo esta construcción de 30 metros de altura.

En conversaciones con los medios, ambos científicos compartieron su entusiasmo por la etapa inicial del proyecto, que consiste en el mapeo de las dos cámaras previamente descubiertas, conocidas como la del Jaguar y la de Chac Mool.

La identificación exitosa de estas cavidades confirmaría la eficacia del sistema de detección, abriendo el camino para investigaciones más profundas.

Colaboración Internacional por el Conocimiento

Esta exploración cuenta con el respaldo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y recibe financiamiento tanto de la UNAM como de la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos.

A este esfuerzo se suman académicos de las universidades Dominican y de Virginia, así como especialistas del Fermi National Accelerator Laboratory (Fermilab), todos con sede en Estados Unidos.

Este proyecto no solo destaca por su enfoque no invasivo hacia el patrimonio arqueológico, sino también por el potencial de arrojar luz sobre los misterios que aún resguarda la pirámide de Kukulcán, uno de los tesoros más preciados de la civilización maya y una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo.

Radiografía Cósmica

Desde el cosmos, una lluvia constante de partículas bombardea nuestro planeta. Principalmente compuesta por protones, o núcleos de hidrógeno, esta radiación cósmica desencadena una fascinante cadena de eventos al interactuar con la atmósfera de la Tierra.

Arturo Menchaca Rocha, un destacado investigador, explica cómo el impacto inicial con la atmósfera produce piones que rápidamente se transforman en muones, partículas cargadas que logran penetrar hasta la superficie terrestre.

Edmundo García Solís, profesor e investigador, aclara que los muones son esencialmente mensajeros del cielo, diferenciándose de otras partículas, como los neutrinos, por su capacidad de ser detectados fácilmente. A nivel del mar, un muon atraviesa el espacio de una uña humana cada minuto, evidenciando su abundancia y permitiendo su conteo detallado.

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Exploración Profunda de Kukulcán en Chichén Itzá

Una Ventana a lo Oculto

Esta peculiaridad de los muones se aprovecha para explorar y revelar anomalías en estructuras como las pirámides, donde las variaciones de densidad podrían indicar la presencia de cámaras secretas o espacios vacíos no descubiertos.

García Solís detalla cómo un detector especial, equipado con plástico centellador, capta y convierte el paso de cada muon en señales de luz, que posteriormente se digitalizan para su análisis exhaustivo.

Trazando el Camino Invisible

El diseño del detector es tal que, mediante tres planos de barras triangulares, se establece la trayectoria exacta de los muones, proporcionando así una imagen precisa de lo que yace oculto dentro de las construcciones antiguas.

Esta técnica, que mejora significativamente la resolución espacial, fue pionera por Luis Álvarez, un científico estadounidense que la aplicó en la pirámide de Giza hace más de cincuenta años, y más recientemente por Menchaca en la pirámide del Sol, en Teotihuacan.

Hoy en día, gracias a los avances tecnológicos, estos instrumentos han evolucionado hasta ser lo suficientemente compactos como para instalarse en espacios reducidos, permitiendo así su uso en los intrincados pasadizos de las enigmáticas edificaciones mayas.

Esta innovación abre nuevas puertas para descifrar los secretos largamente guardados de civilizaciones antiguas, fusionando la física de partículas con la arqueología de una manera nunca antes vista.

Revelación Científica en El Castillo de Chichén Itzá

Un equipo multidisciplinario ha realizado hasta la fecha cuatro expediciones detalladas a Chichén Itzá, empleando tecnología de escaneo láser para capturar con precisión las dimensiones y la estructura exacta de la emblemática pirámide de El Castillo.

Esta avanzada metodología permitió evaluar la densidad de los materiales constituyentes de la pirámide, así como ajustar y probar un detector especialmente diseñado, dimensionado en un metro por ochenta centímetros y de un metro de altura, en réplicas de los túneles subterráneos del sitio.

Además, se realizaron ajustes a la infraestructura eléctrica del lugar, se aseguraron las conexiones de internet y transmisión de datos, y se monitorearon las condiciones ambientales extremas del lugar, las cuales incluyen una humedad del 100% y temperaturas constantes de 26 grados centígrados, descritas por Arturo Menchaca como condiciones propias de un baño sauna.

Desafíos y Estrategias Técnicas

La intención es colocar dos detectores, uno en cada uno de los túneles del sitio arqueológico, aunque esto requiere reforzar uno de los pasadizos que sufrió daños en excavaciones previas. García Solís destacó la necesidad de este refuerzo estructural para la implementación exitosa del proyecto.

Además, el papel de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha sido crucial, no solo en la fabricación y soporte de la estructura mecánica del detector, que se diseñó para inclinarse y rotar hacia diferentes ángulos como un telescopio, sino también como un vínculo esencial con México y su riqueza cultural y científica.

Esta colaboración subraya la importancia de integrar instituciones locales en investigaciones de relevancia internacional.